Según Defensa Civil y la Armada dominicana, los restos óseos pertenecen a individuos procedentes de Senegal y Mauritania.
Catorce esqueletos fueron hallados este martes a bordo de una embarcación a 10 millas náuticas de la costa de Río San Juan, en la provincia María Trinidad Sánchez, al norte de la República Dominicana. Según la Defensa Civil y la Armada Dominicana, los restos óseos pertenecen a individuos procedentes de Senegal y Mauritania, de acuerdo con la documentación encontrada junto a los cuerpos.
“Tras la localización de una embarcación de origen y fabricación desconocida en la costa de Río San Juan (norte), se encontraron a bordo 14 osamentas con identidades de origen senegalés y mauritano”, informó la Armada en un comunicado de prensa.
También se halló una mochila con 12 paquetes de una sustancia parecida a cocaína o heroína, que fue incautada y entregada a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Esta organización llevará a cabo los procedimientos pertinentes para confirmar la naturaleza de la sustancia.
En el interior también se encontraron teléfonos, mochilas, y documentos de identidad senegaleses y mauritanos.
Actualmente, los cuerpos no han sido levantados del sitio donde fueron encontrados, ya que se espera que primero sean fumigados para evitar riesgos sanitarios. Una vez desinfectados, serán trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para su respectiva identificación.
La prensa local, que difundió imágenes de los restos óseos encontrados, señala que las autoridades presumen que la embarcación pudo haberse desviado por la corriente.
La Armada informó que “continuará con la investigación de este hallazgo en colaboración con el Ministerio Público para determinar las causas y el origen de esta tragedia marítima de procedencia extranjera”.
Se desconoce la causa exacta de la muerte de estas personas, y se está llevando a cabo una investigación para determinar tanto las circunstancias como la identidad de las víctimas.
Según las autoridades dominicanas, la localización de la embarcación se produjo tras recibir la alerta de un pescador de la zona.
A finales del mes de julio, cuatro personas murieron cuando se dirigían clandestinamente a Puerto Rico, informó el Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Entre las víctimas, había una menor de 14 años.
En un comunicado sobre el mismo incidente, la Armada Dominicana explicó que 43 personas fueron rescatadas con vida después de un naufragio ocurrido a 7 millas náuticas de Guayacanes, en la provincia San Pedro de Macorís.
El pasado viernes, la Guardia Costera estadounidense informó que repatrió a más de 90 migrantes a la República Dominicana, cuyos barcos fueron interceptados en el Canal de la Mona, cerca de Puerto Rico.
La primera embarcación fue interceptada por los guardacostas al oeste del municipio de Rincón, en el oeste de Puerto Rico, según el comunicado de la Guardia Costera.
A bordo de la misma viajaban 53 migrantes, de los cuales 48 afirmaron ser nacionales de la República Dominicana y cinco, de Haití.
El segundo barco fue detenido cerca de las costas de Cabo Rojo, también en el oeste de Puerto Rico, con 39 migrantes a bordo.
“Estos viajes amenazan continuamente las vidas de los migrantes que viajan en embarcaciones improvisadas no aptas para navegar y extremadamente sobrecargadas para transitar por el Canal de la Mona”, dijo el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan.
El Canal de la Mona, que separa la República Dominicana de Puerto Rico, es una ruta migratoria muy utilizada por los dominicanos y los haitianos.
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