Alerta de inundaciones se mantiene mientras el Aeropuerto Internacional de Miami reporta niveles históricos de precipitación, las autoridades monitorean la situación crítica.
Desde el miércoles 14 de noviembre, el sur de Florida enfrenta intensas lluvias que han generado inundaciones en varios puntos, principalmente en los condados de Miami-Dade y Broward, de acuerdo a fuentes locales.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de inundaciones repentinas, vigente hasta la tarde del jueves 16, mientras que el Aeropuerto Internacional de Miami registró precipitaciones de 7,5 pulgadas (19 c.m.), lo que superó la marca histórica de 3,41 pulgadas (8 c.m.) en 1994.
Las ciudades más afectadas en Miami-Dade incluyen Miami, Hialeah, y Miami Beach, entre otras, mientras que en Broward, Fort Lauderdale y Hollywood son algunas de las más impactadas. El fenómeno climático ha causado cierres de negocios y vías inundadas, lo que complica la movilidad y afecta la vida cotidiana de los residentes.
Telemundo 51 entrevistó a varios de los afectados, ellos dieron su testimonio. “Comenzó a caer la lluvia y en unos 30 minutos ya toda la calle estaba inundada”, dijo Steven Getchell en Broward, otros también reflejaron la magnitud del desafío enfrentado por los ciudadanos. Otra residente, Getchell, relata horas de espera por ayuda mientras King describe su lucha por encontrar un camino seguro durante la emergencia.
En Miami-Dade, zonas como Brickell y la Bahía de Biscayne están bajo especial vigilancia debido a su vulnerabilidad.
La educación también se ha visto afectada, con cancelaciones de actividades escolares en Broward y Miami-Dade siguiendo de cerca la situación sin anunciar aún medidas drásticas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha calificado la depresión actual con solo un 10% de posibilidades de convertirse en tormenta tropical o subtropical, pero las condiciones meteorológicas siguen siendo adversas. Con mareas del rey en curso, se espera que las inundaciones costeras sean un riesgo adicional en los próximos días.
Los servicios meteorológicos anticipan que las lluvias podrían disminuir hacia la segunda mitad del jueves 16, aunque el proceso de drenaje del agua acumulada tomará tiempo. Mientras tanto, el sur de Florida se mantiene en alerta, pues enfrenta las consecuencias de un evento climático sin precedentes en la región.
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