top of page
Writer's pictureEl Blog News

Nueva York avanza en la construcción de su primer parque eólico marino

Se prevé que las primeras turbinas empiecen a generar energía antes de que finalice el año y se alcance el objetivo del estado de obtener el 70% de su electricidad de fuentes renovables para el 2030.

Nueva York se prepara para dar sus primeros pasos en la generación de energía eólica marina a través de gigantescas turbinas que actualmente están ensamblándose en New London, Connecticut, para luego ser enviados a 24 kilómetros mar adentro para el engranaje final de estos colosales componentes que formarán parte del parque eólico South Fork Wind, situado en el Océano Atlántico.


Aunque se han presentado algunos retrasos significativos, se prevé que la electricidad generada por estas turbinas, fluya antes de finalizar el año contribuyendo a los esfuerzos de Estados Unidos por transitar hacia las fuentes de energía renovables, según confirmó el diario The New York Times.


Las partes de las gigantescas turbinas que requirieron tres viajes de un buque de carga para su transporte desde Alemania y Dinamarca, han sido fabricadas por Siemens Gamesa, líder en la manufactura de estas tecnologías. Más de 200 trabajadores participan en la instalación, que implica la construcción de torres y la fijación de aspas de casi 97 metros de largo.


Christine Cohen, senadora estatal demócrata que visitó el lugar de ensamblaje hace algunos días, expresó su asombro ante la magnitud de los componentes, calificándolos de “una especie de estación espacial” por su destacado tamaño y forma. Contó al Times, que las enormes aspas de las turbinas tienen la longitud de un campo de fútbol y las estructuras de acero se yerguen en el puerto como cohetes listos para su lanzamiento. “Viendo los componentes de cerca, es impresionante lo inmensos que son” expresó.


Contra viento y marea


La instalación del primer aerogenerador South Fork marcó un avance significativo hacia el objetivo del estado de Nueva York de obtener el 70% de su electricidad de fuentes renovables para el 2030 y fue calificado por la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, como “un paso trascendental”.


Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de contratiempos. Por un lado, el buque Aeolus, un barco autoelevable que utiliza su grúa para levantar las gigantes y pesadas piezas de la turbina de una barcaza que llega y luego se transforma en una plataforma hundiendo sus cuatro patas en el fondo del océano y elevándose fuera del agua, se enfrenta a las restricciones de la centenaria Ley Jones, que le impide cargar directamente las partes desde el muelle y lleva a la necesidad de utilizar barcazas estadounidenses.


Se espera que la situación mejore con la finalización de un nuevo barco, el Charybdis, que se está construyendo en Texas a un costo de 625 millones de dólares que debería estar listo a inicios del 2025 y que se espera que duplique la velocidad del proceso de instalación actual. Ulysses B. Hammond, director ejecutivo interino de la Autoridad Portuaria de Connecticut, destacó la capacidad del Charybdis “es enorme”, dijo al New York Times, “Quiero decir enorme” asegurando que incluso “va a detener el tráfico en el puente Gold Star”.


Por otra parte, Orsted y su socio Eversource, desarrolladores del proyecto, se han enfrentado a otros contratiempos, como la cancelación de planes para dos parques eólicos de mayor envergadura en la costa de Nueva Jersey, debido a que estos ya no eran factibles. Además, después de que los reguladores estatales rehusaron aumentar las subvenciones a otros proyectos, incluyendo Sunrise Wind, se generó incertidumbre sobre la continuidad de las ofertas para estos contratos eólicos.


Ante este escenario, el estado de Nueva York anunció la búsqueda de nuevas postulaciones para contratos de energía eólica a partir del 30 de noviembre de 2023, en su esfuerzo por impulsar la era de la energía eólica en el mar.

3 views0 comments

Comments


bottom of page